Internet en los tiempos del Facebook

No soy una nativa digital, pero sí me considero parte de la Generación 2.0. Soy una chica facebook y bloguera a matarme. Me dirán que es porque soy periodista oficialista, a pesar de que nunca he trabajado en el periódico Granma, por ley, el único medio de prensa oficial en Cuba.  De todas formas, reconozco que soy una privilegiada en este país, donde no hacen porcentajes las personas que pueden conectarse a la red de redes desde sus casas.

Tengo un privilegio. El único creo. Soy de los pocos en esta Isla que tiene Internet hace más de diez años. También soy de los pocos profesionales en este mundo que no tiene un teléfono móvil o un celular, como aquí le decimos. No obstante, desde mi cocina viajo a diario por el ciberespacio. Un recorrido aparentemente gratis, pero mi cuenta telefónica no se baja de los 200 pesos. Casi la mitad de mi único salario mensual.

Sé que me mantendré en este selecto grupo por mucho tiempo. Ni con el cable puesto desde Venezuela, y que al fin tocó tierra cubana, el resto de mis coterráneos –más del 90 por ciento de los habitantes de esta Isla-, podrá usar esta maravilla de las nuevas tecnologías para la comunicación y el intercambio de información, desde la comodidad de su hogar. La nueva inversión es para mejorar lo existente, no para ampliar. Eso quedó claro en la noticia. No resulta nada fácil dejar atrás las memorias del subdesarrollo.

Igual revelo que soy fanática a lo digital, aunque por más de 20 años trabajé en medios impresos, y en 1994 conocí el sistema operativo Windows. Antes sólo tenía una máquina de escribir Robotrón, Made in RDA, gracias a la cual destruyo todos los teclados de PC que he tenido. Si no le daba con todas mis fuerzas a aquellas teclas no había Dios que las moviera.

Casi a la mitad de la década de los noventa llegó la primera computadora al periódico Escambray. Resultó una PC Pentium 4, de segunda mano. Para mí esa máquina fue como la octava maravilla del mundo. Siempre la recuerdo con cariño, aunque le borré varias veces su sistema operativo, porque en ella descubrí y comencé a desarrollar mi pasión por la computación y el mundo digital. Todo lo que sé lo aprendí de forma autodidacta. Tengo infinitas horas/nalgas frente a ese primer display.

Luego, me volví loca como subdirectora, y desquicié al resto del colectivo del Escambray para transformar aquel diario, hecho a plomo con linotipos y una rotativa de finales del siglo XIX, en uno de los primeros medios de prensa cubanos en tener su versión web. Ahí está todavía para mi tranquilidad espiritual. Sé que por mi obsesión algunos allí me llegaron a odiar, pero con el tiempo me perdonaron. Sobre todo, porque todos ellos fueron sus verdaderos hacedores y los que la han mantenido entre las mejores.

Sin una computadora no puedo trabajar hoy. Vivir, mucho menos. Estoy frente a mi PC entre ocho y hasta 12 horas diarias, de lunes a viernes. Los fines de semana también le dedico mi buen tiempo, mientras la ropa se seca, ablando frijoles o limpio la casa. Si bien un cirujano no puede operar y cocinar a la vez, o un piloto despegar y freír papas fritas, puedo hacer un reportaje o escribir un nuevo post para mi blog, mientras hago un sofrito. Bueno, más de una vez he quemado toda la comida.

También prefiero leer en pantalla. Me da escalofrío el papel. Imagínense, tener semejante preferencia en esta Isla. Tal gusto me ha costado ser una cacharrera profesional. En estos últimos diez años me he armado unos cuantos tarecos. La envidia sin dudas de la IBM, la HP o la mismísima Apple.

Mi primera máquina no asimilaba ni el Windows. Luego pasé a la serie de las Pentium, hasta que hace un año y medio me vendieron una Hanei asiática. Mejoré, pero me duró poco. Ni el conflicto israelí- palestino resultó comparable con la guerra que mi hijo y yo desatamos por el uso de la nueva PC. Él estudia Periodismo, y es mucho más fan que yo a la realización digital. Mi pequeño Luis es un verdadero nativo digital 2.0.  Al final, se la doné para que cumpla su sueño de realizador de reportajes multimedia y de cineasta independiente.

Otra vez retorné a mis tiempos de cacharrera. La máquina con que ahora escribo es un verdadero dinosaurio revivido. Una Pentium Tres, con 128 megabyte de memoria RAM, y un disco duro de solo 40 gigas. Pero yo amo este tareco. Es mi objeto más preciado. En este cajón he concentrado mi manera de socializar y todos mis gustos. Aquí tengo desde música, libros, información, películas, fotos, hasta los más increíbles programas para comunicarme con el mundo.

Tengo, vamos a ver… todo lo que me pueda mantener lejos de la TV, la cocina, la plancha, el aburrimiento, y el buen afán de mi hermana mayor para convertirme en adicta a las telenovelas y las series,  primer paso de ser solterona oficial.

Mi hijo dice que lamenta la hora en que me enseñó a trabajar en Facebook (FB), donde tengo dos cuentas. Una como DestinoCuba y otra como Katia Monteagudo. Esta red social es mi nueva y gran pasión. Tengo allí más de mil amigos, a los que atiendo muy esmeradamente, al igual que cada lector de mi blog.

Me asombro cada día de la comunidad tan diversa que he logrado conformar. Son de distintas edades, de ambos sexos, países y múltiples profesiones, creencias políticas y fe religiosa. Con ellos concuerdo y disiento a la vez. Fuera de la red no podría sostener una relación constante con más de mil personas.

Cada mañana lo primero que hago es revisar mis cuentas FB y las del correo electrónico. Después, las noticias. Mi celular es Internet. El que quiera saber de mí, con enviar un mails tiene. Siempre los contesto. Me siento más cómoda escribiendo, que hablando. Al teléfono casi nunca respondo. Ni en mi casa, ni en el trabajo.

En la vida no virtual mis amigos son contadísimos. No llegan ni a diez, y mi chat FB promedia más de 60 por día. Claro, con todos no hablo. No podría trabajar. De todas formas, bendito seas Mark Zuckerberg por tu creación.

Que conste, no lo conozco, y no le estoy haciendo ninguna propaganda.  Al chico no le hace falta. Pero sin su invento jamás hubiera podido ser amiga de un embajador de una isla caribeña y de un carpintero en la Argentina. Tampoco de un filósofo y de un ingeniero informático; del Rector de una universidad y de un estudiante. Mucho menos del más recalcitrante anticomunista y del más ferviente luchador antiimperialista y defensor de la Revolución cubana; del trabajador vanguardia y del vago perenne; del homosexual y del homofóbico. Ni pensar conocer además, al poeta y al economista; al desempleado y al dueño de una compañía que compra y vende mercancías por todo el mundo.

En FB me han pasado las cosas más increíbles. En un día recibí dos declaraciones de amor, una propuesta de matrimonio, y me confesaron un amor de 30 años. Imagínense, cuántas veces una mujer puede ser como la Fermina Daza, de la novela El Amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez.

También allí he encontrado muy buenas amistades, recientes y de mis tiempos de estudiante o cuando vivía en Sancti Spíritus. Igual me ha servido para intercambiar información, perfeccionar mis artículos periodísticos, promover mi blog y mi trabajo en Prensa Latina, y hasta conformar un proyecto de libro.  Gracias a esta red pude sobrevivir a los tres meses de reposo absoluto requeridos después de la extirpación de mi útero, y salir de mi depresión post-separación de mi último ex.

Confieso que soy adicta a lo digital, a mi blog, y a mi cuenta de Facebook. Una cura perfecta para atenuar esa sensación de naufrago que todo isleño lleva por dentro. Y más en esta Isla. Declaro que nunca antes me he sentido tan cubana como ahora, después que he logrado ver el mundo online.

Reconozco que no puedo prescindir del HOLA de Gianni, Antonio, Virginia Villota, Roberto Carlos, Luis Renato, Mau, Pedro Pérez Ríos, Iván, Pepe la Manta y Pepe Grillo, Guajiro cubano, Liset, Heriberto, Bárbara, Luis Torres, Castillo, Nora Salas, Comunista hasta la Muerte, Milton, Fasco, Dexsther, Deysi, Roxana, Jorge Luis… Declaro que no me acuerdo de los mil nombres de mis amigos, pero con cada uno de ellos he sentido lo bueno de tener Internet en los tiempos del FB. Ojalá puedan decir lo mismo todos los que habitan Cuba.

Katia Monteagudo

Comments
12 Responses to “Internet en los tiempos del Facebook”
  1. Santiago dice:

    Se imaginan el acceso a la red de manera generalizada a un precio módico para los cubanos? Si la mayoría del pueblo cubano apoya al actual gobierno, si la población disfruta de un alto nivel académico )donde puede discernir el biel del mal), si el uso de esta tecnología sería una ayuda para el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas que deben empezar en breve, por qué satanizar esta herramienta? Yo vivo en el capitalismo «feroz» y de ves en cuando leo el Granma y JR, por qué un cubanito de la isla no puede leer el Nuevo Herald o el New York Times o ver sin censuras el Canal del Alba? Terror a la libertad de pensamiento, a eso es a lo que temen, no pueden dejar salir de las cavernas a la gente, que sepan las verdades de otras partes del mundo, y que se informen de una menera libre y sin controles de Papá Estado, esa es la realidad, y a mí, personalmente, no me da risa este artículo, me da mucha tristeza, por las diferencias en las clases sociales de nuevo tipo que se han instaurado en mi Patria.

  2. holla amigos,Me Disfruta su website,muy informativo, Te falta sólo un botón de traducción el resto tudo ok!También me encanta trabajar en blogs y jugar al poker en la red… No se si te gusta de Poker Online, jo ha passado aqui para ayudes pero jo ha arranjado um dinero gratis de poker en línea ayer,Puedo dejar la dirección aquí es http://www.dinerogratispokeronline.com/ ahora lo problema es que jo no sé que jugar cash game o tournments?…….no sé mucho de estrategia de Poker!
    Adios
    excusa mi horrible espanol!
    PS: Yo estoy de vacaciones en Bilbao y Lo estoy gustando mucho! sin depositar ahora lo problema es que jo no sé que jugar cash game o tournments?…….no sé mucho de estrategia de Poker!
    abrazo

  3. pepe dice:

    Hola Katia muy interesante tu articulo y creo que más que la risa que ha dado a muchos, a mí lo que me da es PREOCUPACION, pues en las noticias sobre el cable y el tema internet para los cubanos, se puede apreciar un marcado interés del gobierno de tener al pueblo de espalda a estos medios que son parte de la vida del siglo XXI. En mi modesta opinión nosotros los cubanos nunca tendremos la posibilidad de tener acceso estos medios pues en ellos hay mucha información e intercambio que NOSOTROS NO PODEMOS VER.
    Usted hablas de un 10 % de cubanos con internet y me parece que estas siendo muy optimista aquí en Cuba hay dos tipos de internet la primera es una internet imaginaria; es decir son todos aquellos que tienen una cuenta de internet en su empresa, escuela o donde sea, la cual tiene 400 limitaciones, están bloqueados casi todos los sitios (Incluyendo el suyo) un con férreo control por parte de las autoridades, donde internet se convierte casi en, posibilidad de correos e INTRANER (UN FILTRO DONDE SOLO PASAN ALGUNOS SITIOS CUBANOS) los otros son los elegidos tal ves como usted los jefes a determinado nivel , los informáticos de los servidores. Así que me parece que en ese 10% de internet real tendrás que incorporar todos los internacionalistas cubanos, las embajadas y algunos cubanos más que están por los distintos países.
    Yo como usted también he seguido el tema de cable óptico y todo lo demás pero estoy mas que convencido de que las regulaciones con internet, mas que problemas técnicos son POLÍTICAS DEL ESTADO. Cierto es que ha habido presión en los medios sobre el tema Internet en cuba y se esta comentando muchas cosas, pero para contrarrestar eso del 10% seguro que ponen una computadora en cada Joven club de computación que tenga “ACCESO” a internet (Intranet) y con ella ya en las estadísticas podríamos sumar como beneficiarios a toda la comunidad, tal ves hagamos un programa de una PC con Internet para 1 120 familias.
    Es indudable que en los medios como internet y otras redes sociales se encuentra mucha mentira y manipulaciones de noticias, muchos sitios anticubanos, que en muchos casos son detestables, en muchas ocasiones he oído hablar aquí de la guerra mediática, de la poca información que tiene el mundo sobre la colosal injusticia que se esta cometiendo con nuestros CINCO HÉROES. Que gran apoyo en esas luchas pudieran ser toda esa masa de jóvenes revolucionarios que en Cuba demuestran día a día su espíritu de sacrificio y su fe increbantable en los máximos lideres de la revolución. TE IMAGINAS jóvenes revolucionarios y comprometidos con su país insertados en tu sitio o cualquier otro debatiendo cosas medulares de su país. Como por ejemplo.
    • Porque ahora en los lineamientos económicos se esta plateando cosa que se debían de haber hecho hace 30 años.
    • Como es posible que pueda una asamblea nacional en 40 años nunca ha tenido por parte de sus diputados una votación en contra o una abstención.
    • Como puede un país pagar en una moneda que es 25 veces menor que en la que te cobra casi todos los artículos.
    • Y muchas cosas más……………..
    Saludos pepe

  4. Liset dice:

    Entre el sofrito, el café y el ruido de la lavadora, hasta se puede hacer el amor, incluso pedir que te lo traigan hecho.
    También creo que debes reconocer que gracias a tus asimiladas costumbres habaneras te has podido convertir en una fan-web. Quien se sienta a escoger arroz delante de un mantel no le queda tiempo para más. Es un asunto de espíritus.
    Pon a salvo a tus amigos no web, te pido. Que no solo de web viven el hombre y la mujer.
    Y a hacer el amor sin teclados!!! Que también hace falta.

  5. Comunista hasta la Muerte dice:

    Como me he reido con tus dos ultimos post. Debieras dedicarte a escribir novelas ……..

    Cuando aparezca Pedro Luis asegurate que venga con computadora, celular y conexion optica….. ja,ja,ja….

    Un abrazo.

    • destinocuba dice:

      Comunista, siempre es mejor reir. Como decimos en nuestra tierra: A mal tiempo, buena cara… Y sí voy a escribir, al menos un testimonio con todo lo que he contado aquí. Sinceramente, prefiero comprarme mi computadora, el celular y la línea óptica. Claro, no renuncio al amor. Un abrazo

  6. barbara dice:

    Te confiesto que he disfrutado muchísimo leyendo tu material, he reído y hasta un pequeño «puchero» me has sacado!!!
    Pero tienes tanto de verdad y frescura en tu desenfadado lenguaje…vaya creo que bien lo hubiera podido escribir yo…ja ja me diste «alante»!!!
    Cuídate mucho, un beso grande desde La Atenas de Cuba

  7. Carmen Cecilia Lara dice:

    Espero estar en esa lista en breve tiempo…

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  1. […] I consider myself part of the Generation 2.0. I am a facebook girl and intense blogger,” says Cuban journalist Katia Monteagudo [es] about her fascination with the Internet and social media […]

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